¿Qué es la adolescencia?
La adolescencia es una etapa evolutiva particular del ser humano, en la que se conjugan aspectos: biológicos, psicológicos, sociales y culturales.
También se le puede considerar un período de crisis o momento crucial en el desarrollo de ser humano en que alcanza como conclusión un cuerpo maduro (adulto) capaz de reproducirse y se estructura definitivamente la personalidad. Es decir, que la adolescencia en una etapa evolutiva fundamental en la que se constituye en individuo como sujeto apto para la vida adulta afectiva, sexual y social, a causa de la maduración biológica que inicia ese avance. El individuo como unidad bio-psico-social realiza un importante avance en su escala auto-evolutiva que lo impregna y lo transporta de la infancia a la adultez en todos estos factores que lo componen como sujeto.
En este periodo además se consolida la identidad personal, por lo tanto la crisis de la adolescencia es la crisis de la identidad o de la personalidad, comprendida en todos sus aspectos (bio-psico-sociales).
¿Es lo mismo pubertad y adolescencia?
No, la pubertad está comprendida dentro del periodo que llamamos adolescencia pero este último es mucho más amplio y complejo.
¿Qué es la pubertad?
“Pubertad” del latín pūbertāt(em), del mismo origen que la palabra pūber, significa “joven con vello púbico”. Esta expresión se refiere entonces a una maduración de tipo biológica como hace referencia su significado original, y no necesariamente a una maduración de tipo social, psicológica o emocional. Por lo tanto, llamamos pubertad al período de transformaciones biológicas, fundamentalmente sexuales, con criterios cronológicos claros de determinación. Es decir es el “período de la vida en que se adquiere la madurez sexual, es decir, el comienzo de la función de los órganos reproductores, indicada en el hombre por la erección y eyaculación y en la mujer por la menstruación.” (dicciomed.es)
La adolescencia en cambio es un complejo proceso de desarrollo psico-social vinculado a la pubertad (desarrollo biológico), a diferencia de la pubertad no es posible establecer criterios de limitación cronológicos.
La crisis de la adolescencia es la crisis de la identidad
¿Qué es la identidad?
Es la capacidad de reconocerse a sí mismos en el tiempo y en el espacio. Este proceso implica: poseer una imagen corporal, reconocerse en el pasado y proyectarse al futuro.
Constituye la concreción de la necesidad de ser alguien y de ser reconocido como tal.
Es preciso además consolidar tanto la identidad sexual (heterosexualidad, homosexualidad, bisexualidad) como también la identidad de género o se del rol a otorgarse o asumir dentro de la sociedad, la familia y la pareja. Aunque parezcan semejantes no son la misma cosa identidad sexual y de género.
Características del adolescente
El Lic. Fernando Osorio, psicoanalista argentino, especializado en niños y adolescentes identifica las siguientes características del adolescente:
- Redefinición de la imagen corporal. Esta redefinición se produce por la pérdida del cuerpo infantil y la adquisición paulatina de un cuerpo adulto.
- Culminación del proceso de separación e individualización del vínculo con los padres
- Elaboración de ciertos duelos:
- Por el cuerpo infantil perdido
- Por figura idealizada de los padres perdida
- Por la identidad infantil perdida
- Por la bisexualidad perdida
- Sumado a l propio duelo de los padres por la figura del niños-hijo perdido
- Establecimiento de valores y moral propia
- Búsqueda de identidad de género, sexual y generacional
Cada una estas características se traducen en las siguientes manifestaciones del comportamiento:
Puesta en marcha de una búsqueda de identidad sexual que se refleja en la necesidad de usar su genitalidad; y de género en la de encontrar un rol en la sociedad. Observamos entonces a los adolescentes buscando “ser alguien”, uniéndose a distintos grupos, identificándose con distintas modas, tribus urbanas, etc. También haciendo uso en forma desmedida de su genitalidad: realizan comparaciones, aluden a sus órganos genitales todo el tiempo, la exponen de distintos modos, etc.
La tendencia grupal, el adolescente transfiere su antigua dependencia familiar al grupo de pares. Aparecen entonces los “muy mejores amigos”, amistades sumamente dependientes y oscilación entre el “te amo” y “te odio” entre los miembros de la familia y los amigos. Al parecer en esta etapa los amigos suelen estar en lugar de prioridad, siendo vistos como más complacientes, considerados y comprometidos con ellos mismos. Se elabora la fantasía de la amistad por encima de toda relación social o familiar.
Necesidad de intelectualizar y fantasear. Todo es cuestionable y reprochable para el adolescente, que suele ser cruel en sus apreciaciones y muy tajante. Sueña con un mundo ideal donde él junto con sus pares se sienten libres y contenidos. Es entonces cuando muchos optan por apoyar distintas luchas sociales con pasión, como los son las laborales, las de género, las ambientalistas, etc.
Se produce una crisis religiosa que puede pasar del ateísmo al fervor rústico.
Es la desubicación temporal la que los va a llevar a urgencia por lo lejano y postergación o apatía por algo cercano.
La evolución sexual del autoerotismo a la heterosexualidad es otra de las manifestaciones de los adolescentes más significativos.
Esta evolución se puede ver reflejada en algunos de los siguientes comportamientos, dependiendo del adolescente:
- La búsqueda de pareja, novio o amigo especial
- El enamoramiento apasionado, desde ídolos de televisión hasta vecinos de puerta.
- El desarrollo de actividades lúdicas, como lo son el bailar, jugar, correr o amontonarse sin razón.
- Exhibicionismo (necesidad de mostrar su cuerpo) y voyerismo (necesidad de observar el cuerpo del otro).
- Fluctuación entre aspectos masculinos y femeninos.
- Masturbación y manoseo.
- Aspectos homosexuales que no necesariamente puedan significar una determinación definitoria. Lamentablemente muchos adolescentes incursionan tempranamente en un comportamiento sexual que posteriormente no les complace debido a las presiones del medio o del grupo al que quiere formar parte.
Son comunes las contradicciones sucesivas de la conducta que en muchos casos se manifiestan como patológicas. Estas alteraciones en la conducta pueden ser medidas de acuerdo a la intensidad, duración, significado progresivo y polimorfismo sistemático.
Frente al peligro de la concreción de las fantasías edípicas se produce la separación progresiva de los padres. El adolescente siente la necesidad de “matar” de modo figurado, a sus propios padres, enterrando con ello todo lo que significaba este en su sexualidad infantil.
¿Cuándo finaliza la adolescencia?
¿Cómo se supera la crisis adolescente?
Osorio, señala que esta finaliza cuando el individuo concreta los siguientes logros:
- Establece su identidad sexual y una relación afectiva estable.
- Se compromete profesionalmente y logra la independencia económica.
- Adquiere una moral propia, es decir, un sistema de valores individual.
- Logra recuperar y establecer una nueva relación con las generaciones anteriores.
Una vez alcanzadas estas concreciones podemos afirmar que se ha superado la crisis adolescente. Que cada lector saque sus propias conclusiones si en el mundo acutal muchos de nosotros hemos o no superado la adolescencia...
Por algo se habla actualmente de la adolescentización de la sociedad, pero esto es tema para otro artículo.
2 comentarios:
Superar la adolescencia, reto que todo padre tiene con sus hijos, pero que en realidad, son los propios chicos quienes llegan sin darse cuenta. Así pues, esa preocupación que los padres demuestran en esta etapa, debe controlarse, dejando que el propio joven se equivoque y así pueda madurar. En mi opinión, de forma inconsciente, en ocasiones son los padres los que no dejan que sus hijos terminen con esta etapa, la sobreprotección puede ser el motivo.
Nadie nace enseñado, poco a poco todos vamos aprendiendo de los errores.
Saludos del Diván Digital.
Estoy muy de acuerdo en que muchas veces somos los adultos los que prolongamos la adolescencia de nuestros hijos. En especial cuando manifestamos que la vida adulta es aburrida y nada deseable; y cuando no los "mantenemos" en todo sin dejar que aprendan el valor del sacrificio y de ganarse las cosas
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