El Tiempo Histórico ¿Cómo abordarlo?

¿Cómo abordarlo cronológica o conceptualmente?

El tiempo histórico es la coordenada que permite ubicar cronológicamente, ordenar y relacionar hechos, procesos y conceptos históricos. Pero también implica relacionar un objeto de estudio (suceso o concepto) con un marco teórico y la información presente sobre el mismo, así como las distintas ópticas. Es siempre una construcción inacabada que requiere un continúa revisión.

¿De qué modo podemos abordarlo?

La didáctica de la historia a llevado al abordaje del tiempo histórico o de los hechos históricos a partir de dos visiones: lineal y/o conceptual, también llamada compleja.

Abordaje Lineal:
Los sucesos históricos son presentados por el docente y por el currículo cronológicamente, de un modo externo, acumulativo u objetivo. Es una visión influenciada por el positivismo y el empirismo característicos de educación tradicional. Se materializa en la clásica linea del tiempo que ordena los suceso históricos, etapas y períodos cronológicamente, desde un contexto dado y determinado.

Abordaje Conceptual o Complejo:
Los sucesos y conceptos históricos son presentados o abordados de modo recursivo y espiralado; relacionándolos con el presente. Se presenta el pasado como algo complejo, múltiple y en continúa construcción, en permanente reconstrucción. Responde al paradigma crítico, influenciado por el pensamiento de la escuela de Habermas, característico de la corriente constructivista.
Se abordan los contenidos históricos independientemente del orden cronológico, desde la interacción presente pasado, cambio y permanencia, aumentando la construcción de conceptualizaciones, a partir de aproximaciones sucesivas.

Una opción más integral
Se propone este artículo un abordaje más ecléctico e integrador. No descartar la clásica línea del tiempo pero abordarla desde la multiplicidad de posibilidades, desde el cuestionamiento de las mismas, desde varios contextos. Toda línea de tiempo depende de un lugar y de una cultura determinada. Se propone entonces construir y desconstruir, partir de conceptos y establecer relaciones con el pasado y el presente. Observando el pasado como algo móvil, pero al mismo tiempo dándole un orden cronológico que permite organizar el pensamiento -en especial el del alumno- para luego cuestionarlo y abordarlo desde los conceptos ya no desde la sucesión de hechos, fechas y etapas fijas preestablecidas. Es decir, abordarlo cronológica y críticamente para favorecer en los alumnos una construcción significativa.

Una propuesta para abordar el Proceso Revolucionario Liberal o el también llamado Ciclo de las Revoluciones Burguesas.

Antes de presentar a los alumnos una secuencia lineal de tiempo y suceso -Revolución Inglesa, Norteamericana, Francesa, etc.- se deben abordar los conceptos de : Democracia y Autocracia. Estos macroconceptos nos llevarán a otros que emanan de ellos: Monarquía, República, Ciudadano, Súbdito, Soberano (Monarca),Representante. Así como otros tantos, dependiendo de la propuesta docente: soberanía, estado , gobierno, etc.
Se plantean estos conceptos a partir del conocimiento previo que los alumnos tienen y que se relacionan con la forma de gobierno en la que viven, en su propio contexto.
Esto posibilitará establecer una cierta base para el análisis posterior y crítico del tiempo histórico.

Sistemas de Gobierno	Autocracia	Democracia
Monarquía	Absolutista	Parlamentaria
República	Dictatorial o Totalitarista	Democrática
Gobernantes	Soberano, Monarca o Rey	Representante: Presidente, Ministro, etc.
Población	Súbdito	Ciudadano

Luego de abordar estos contenidos básicos se presentan a los alumnos distintas lineas del tiempo:

Además de realizar un abordaje espiralado del concepto de Revolución a través del tiempo:

Se analiza la sucesión histórica de las revoluciones a la luz de los macro conceptos o contenidos transversales. Es fundamental establecer relaciones con el presente y el contexto del país del alumno.
De este modo integramos la secuencia lineal se integra a una secuencia recursiva de contenidos que ayudan a establecer redes de contenidos conceptuales significativas. La conceptualización del tiempo histórico no queda relegado a la cronología sino a la construcción del mismo como interpretación dinámica de la realidad y el pasado.

Mtro Carlos García